A través de un proceso de Reiki y de desintoxicación energética, mediante el uso de sales y aceites esenciales, se obtiene una limpieza y equilibrio de los centros de energía (“Chakras”).
Se complementa lo anterior con un baño especial de hidromasaje y de frutas que junto con los aceites esenciales, permiten aumentar la limpieza y potencial energético del SER.